El teatro forma parte del grupo de las artes escénicas. Su desarrollo está vinculado con actores que representan una historia ante una audiencia. Este arte, por lo tanto, combina diversos elementos, como la gestualidad, el discurso, la música, los sonidos y la escenografía.
jueves, 29 de octubre de 2015
TEATRO
El concepto proviene de griego θεᾶσθα, que más tarde sería traducido al latín como theātrum. Estos términos tenían como significado mirar. Hoy en día el concepto de teatro ha adquirido al menos dos nuevos significados, en primer lugar se lo relaciona con aquellos espacios utilizados con el fin de representar una obra dramática o cualquier tipo de espectáculo que requiera del uso del escenario. Una segunda acepción de esta palabra lo define con el arte, como género literario escrito de manera dialogada, creado con la idea de ser representado.
Algunas de las características básicas del teatro como arte son en primer lugar un grupo de individuos, llamados actores, que llevan a cabo un determinado espectáculo. El mismo suele ser escrito de manera previa. Estos actores son acompañados por la escenografía, es decir los decorados de la escena, un vestuario y maquillaje pertinente y muchas veces hasta música. Los espectadores son denominados público y adquieren una actitud pasiva, es decir solo observar.
OPINION PERSONAL
El arte tiene muchas connotaciones para cada una de las personas, teniendo en cuenta que existen diferentes artes, ya sean escénicas o visuales. Cada persona tiene gustos diferentes en el sentido de que cada uno de los individuos considera arte distintas cosas. De esta manera, una persona puede llamar arte a una pintura que fue hecha con excelente técnica, y otra persona puede llamar arte a un montón de chatarra colocada de manera estratégica en un maniquí. Los gustos se rompen en géneros.
De igual manera, la gente tiene una concepción del arte como algo elitista al que el sector medio bajo económicamente hablando no tiene fácil acceso. Esto por cuestiones histórico culturales; en la actualidad los gobiernos pretenden llevar arte a los sectores poblacionales económicamente bajos, con el fin de dar una visión diferente de la realidad, una visión desde los ojos de los autores, pintores o músicos. Ahondando en este aspecto, puedo mencionar que la gente de la ciudad de México está aceptando esta práctica ya que se llevan espectáculos teatrales con frecuencia a las colonias populares de la ciudad, que son las consideradas las menos pudientes económicamente hablando.
El arte tiene influencia en la gente en medida que esta se vea identificado con dicho arte.
El arte es influyente en medida que el autor busque hacer que la gente entienda su obra, sea esta una poesía, una obra de teatro, una pintura, una pieza musical o una escultura. La gente por su parte está interesada en el arte si esta es hecha para el contexto en el que la gente vive. Conjuntando estas dos partes el arte puede o no ser influyente, puede hacer pensar a la gente o simplemente le puede gustar lo que ve.
De igual manera, la gente tiene una concepción del arte como algo elitista al que el sector medio bajo económicamente hablando no tiene fácil acceso. Esto por cuestiones histórico culturales; en la actualidad los gobiernos pretenden llevar arte a los sectores poblacionales económicamente bajos, con el fin de dar una visión diferente de la realidad, una visión desde los ojos de los autores, pintores o músicos. Ahondando en este aspecto, puedo mencionar que la gente de la ciudad de México está aceptando esta práctica ya que se llevan espectáculos teatrales con frecuencia a las colonias populares de la ciudad, que son las consideradas las menos pudientes económicamente hablando.
El arte tiene influencia en la gente en medida que esta se vea identificado con dicho arte.
El arte es influyente en medida que el autor busque hacer que la gente entienda su obra, sea esta una poesía, una obra de teatro, una pintura, una pieza musical o una escultura. La gente por su parte está interesada en el arte si esta es hecha para el contexto en el que la gente vive. Conjuntando estas dos partes el arte puede o no ser influyente, puede hacer pensar a la gente o simplemente le puede gustar lo que ve.
DANZA
La danza o el baile, es una forma de arte en donde se utiliza el movimiento del cuerpo, usualmente con música, como una forma de expresión, de interacción social, con fines de entretenimiento, artísticos o religiosos. La danza, también es una forma de comunicación, ya que se usa el lenguaje no verbal entre los seres humanos, donde el bailarín o bailarina expresa sentimientos y emociones a través de sus movimientos y gestos. Se realiza mayormente con música, ya sea una canción, pieza musical o sonidos y que no tiene una duración específica, ya que puede durar segundos, minutos, u horas.
Dentro de la danza existe la coreografía, que es el arte de crear danzas. La persona que crea coreografía, se le conoce como coreógrafo. La danza puede bailarse con un número variado de bailarines, que va desde solitario, en pareja o grupos, pero el número por lo general dependerá de la danza que se va a ejecutar y también de su objetivo, y en algunos casos más estructurados, de la idea del coreógrafo.
Aunque la danza es acompañada a menudo por la música, también pueden ser presentada de forma independiente o proporcionar su propio acompañamiento (Claqué). El género de música utilizada en la danza no necesariamente llevará el mismo estilo. También la danza puede llevarse a cabo sin la música, el bailarín se moverá con su propio ritmo o con el sugerido por el coreógrafo.
La danza ha ido evolucionado en muchos estilos, desde la Danza Académica o Ballet, hasta el Breakdance y el Krumping. Las definiciones que constituyen a la danza dependen de factores sociales, culturales, estéticos, artísticos y morales, así como también del rango de movimiento funcional (como la danza folclórica) hasta las técnicas virtuosas (como el ballet). Cada danza, no importa el estilo, tienen algo en común, ya que en la mayor parte de los casos implica tener flexibilidad y movimiento del cuerpo, así como condición física.
- Clásicos
Principalmente llevan movimientos y elementos armoniosos, suaves y coordinados. Estos bailes se practican desde épocas pasadas hasta hoy en día
- Ballet
- Danza Medieval, Barroca, Renacentista
- Danza contemporánea
- Ballet contemporáneo
- Tradicionales y folklóricos
Las danzas folclóricas son danzas que por lo general pertenecen a la cultura y etnia de una región, país o comunidad y pertenecen a la cultura popular
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- Modernos
Son bailes que han sido de gran demanda en las últimas décadas, sobre todo por el público juvenil. Muchos de ellos han sido usados principalmente por cantantes como parte de su carrera en conciertos, presentaciones, espectáculos o videos musicales.
- Elementos de la danza
La danza se compone de diversos elementos básicos que se interrelación, logrando transmitir emociones al público y para el mismo bailarín.
- Movimiento
- Ritmo
- Expresión corporal
- Espacio
- Estilo
ARQUITECTURA
La arquitectura es el arte y técnica de proyectar y diseñar edificios, estructuras y espacios. El término «arquitectura» proviene del griego αρχ (arch, cuyo significado es ‘jefe’, ‘quien tiene el mando’), y τεκτων (tekton es decir ‘constructor’). Así, para los antiguos griegos el arquitecto era el jefe o director de la construcción y la arquitectura la técnica o arte de quien realizaba el proyecto y dirigía la construcción de los edificios y estructuras, ya que la palabra Τεχνη (techne) significa ‘saber hacer alguna cosa’. De ella proceden las palabras «técnica» y también «tectónico» (‘constructivo’)..
En un principio, el género humano habitó en espacios que la propia naturaleza le ofrecía, como las cuevas en las áreas montañosas. Sin embargo, las corrientes migratorias motivaron la necesidad de construcciones transitorias, en primera instancia, y la posibilidad de afincarse en espacios favorables en un segundo tiempo. Ante la elección de regiones con abundancia de recursos (en general, en la vecindad de cursos hídricos), el ser humano se encontró ante la necesidad de establecer viviendas permanentes para abandonar el estilo de vida nómada. Para muchos expertos, la arquitectura nació entonces como una necesidad, derivada del cambio del modo de vivir. Sin embargo, el progresivo crecimiento de la cultura convirtió a la creación de la morada sencilla en un real arte, en el cual se involucró la construcción no sólo de espacios para la vida familiar, sino también de templos, sitios para el comercio, fortalezas e incluso muros de protección.
Los estilos arquitectónicos que nos han legado las antiguas civilizaciones, así como aquellos propios de nuestros días, son en extremo numerosos. Así, podemos nombrar a la arquitectura clásica, que agrupa a los rasgos que caracterizan a la construcción proveniente de la antigua Grecia y a los proveniente del Imperio Romano; a la arquitectura bizantina, que se desarrolló en el imperio homónimo luego de la caída del Imperio Romano de Occidente hasta la toma de Constantinopla por los turcos otomanos; a la arquitectura visigoda, que prosperó en la península Ibérica luego del siglo V; a la arquitectura merovingia, propia de los galos de la alta Edad Media; a la arquitectura arábiga, propia de los árabes y de gran difusión en tiempos de los califatos; a la arquitectura románica, propia de la baja Edad Media, que aglutina estéticamente características de construcciones de origen bizantino, persa, árabe, sirio, celta, normando y germánico; a la arquitectura gótica, propia del Medioevo de la cristiandad, posterior al siglo XII; a la arquitectura del Renacimiento, que retomó gran parte de las ideas del arte clásico; a la arquitectura barroca, que se extendió principalmente del siglo XVII al siglo XVIII en la mayoría de los países europeos; a la arquitectura neoclásica que respeta muchos rasgos clásicos; a la arquitectura historicista, que imitaba estilos del pasado agregándole características del siglo XIX; a la arquitectura ecléctica, que aglutinaba estilos diversos; a la arquitectura moderna, que implica un conjunto de estilos propios del siglo XX; y finalmente a la arquitectura posmoderna, que es una revalorización de formas del pasado.
No es posible olvidar que, más allá de la apreciación occidental, la arquitectura ha sido un ícono representativo de grandes civilizaciones de otras áreas de la Tierra. Basta señalar que sólo ha quedado en pie una de las 7 maravillas del mundo antiguo, y se trata, precisamente, de una joya arquitectónica, como las Pirámides del Valle de Giza, en Egipto. Por otra parte, los estilos propios de la arquitectura oriental dominan gran parte de las construcciones tradicionales y modernas de Asia Central y de Extremo Oriente, como se observa en China, Japón o en el sudeste asiático.
Mas allá del nombre de cada corriente, lo cierto es que toda renovación en materia arquitectónica ha dejado un legado de bellos edificios dignos de ser contemplados; algunos, provenientes de épocas remotas, todavía asombran por el ingenio con que fueron construidos. Se advierte que la arquitectura moderna permite disponer de nuevos materiales, con el doble fin de optimizar la calidad y seguridad, por un lado, y de reducir la posibilidad de contaminación, por el otro. Sin embargo, debe manifestarse que la progresiva tendencia a la urbanización que se vislumbra en el siglo XXI es también un desafío para los arquitectos, ya que se acentúa día a día la necesidad de construcciones de mayor altura que permitan que un mayor número de individuos logre residir en las modernas urbes habitadas por decenas de millones de personas. Es por ello que se destaca la importante de un desarrollo arquitectónico sustentable, que facilite el modo de vida de las ciudadanos en condiciones de vivienda correctas, saludables y preparadas para el crecimiento exponencial de las capitales del mundo.
En un principio, el género humano habitó en espacios que la propia naturaleza le ofrecía, como las cuevas en las áreas montañosas. Sin embargo, las corrientes migratorias motivaron la necesidad de construcciones transitorias, en primera instancia, y la posibilidad de afincarse en espacios favorables en un segundo tiempo. Ante la elección de regiones con abundancia de recursos (en general, en la vecindad de cursos hídricos), el ser humano se encontró ante la necesidad de establecer viviendas permanentes para abandonar el estilo de vida nómada. Para muchos expertos, la arquitectura nació entonces como una necesidad, derivada del cambio del modo de vivir. Sin embargo, el progresivo crecimiento de la cultura convirtió a la creación de la morada sencilla en un real arte, en el cual se involucró la construcción no sólo de espacios para la vida familiar, sino también de templos, sitios para el comercio, fortalezas e incluso muros de protección.
Los estilos arquitectónicos que nos han legado las antiguas civilizaciones, así como aquellos propios de nuestros días, son en extremo numerosos. Así, podemos nombrar a la arquitectura clásica, que agrupa a los rasgos que caracterizan a la construcción proveniente de la antigua Grecia y a los proveniente del Imperio Romano; a la arquitectura bizantina, que se desarrolló en el imperio homónimo luego de la caída del Imperio Romano de Occidente hasta la toma de Constantinopla por los turcos otomanos; a la arquitectura visigoda, que prosperó en la península Ibérica luego del siglo V; a la arquitectura merovingia, propia de los galos de la alta Edad Media; a la arquitectura arábiga, propia de los árabes y de gran difusión en tiempos de los califatos; a la arquitectura románica, propia de la baja Edad Media, que aglutina estéticamente características de construcciones de origen bizantino, persa, árabe, sirio, celta, normando y germánico; a la arquitectura gótica, propia del Medioevo de la cristiandad, posterior al siglo XII; a la arquitectura del Renacimiento, que retomó gran parte de las ideas del arte clásico; a la arquitectura barroca, que se extendió principalmente del siglo XVII al siglo XVIII en la mayoría de los países europeos; a la arquitectura neoclásica que respeta muchos rasgos clásicos; a la arquitectura historicista, que imitaba estilos del pasado agregándole características del siglo XIX; a la arquitectura ecléctica, que aglutinaba estilos diversos; a la arquitectura moderna, que implica un conjunto de estilos propios del siglo XX; y finalmente a la arquitectura posmoderna, que es una revalorización de formas del pasado.
No es posible olvidar que, más allá de la apreciación occidental, la arquitectura ha sido un ícono representativo de grandes civilizaciones de otras áreas de la Tierra. Basta señalar que sólo ha quedado en pie una de las 7 maravillas del mundo antiguo, y se trata, precisamente, de una joya arquitectónica, como las Pirámides del Valle de Giza, en Egipto. Por otra parte, los estilos propios de la arquitectura oriental dominan gran parte de las construcciones tradicionales y modernas de Asia Central y de Extremo Oriente, como se observa en China, Japón o en el sudeste asiático.
Mas allá del nombre de cada corriente, lo cierto es que toda renovación en materia arquitectónica ha dejado un legado de bellos edificios dignos de ser contemplados; algunos, provenientes de épocas remotas, todavía asombran por el ingenio con que fueron construidos. Se advierte que la arquitectura moderna permite disponer de nuevos materiales, con el doble fin de optimizar la calidad y seguridad, por un lado, y de reducir la posibilidad de contaminación, por el otro. Sin embargo, debe manifestarse que la progresiva tendencia a la urbanización que se vislumbra en el siglo XXI es también un desafío para los arquitectos, ya que se acentúa día a día la necesidad de construcciones de mayor altura que permitan que un mayor número de individuos logre residir en las modernas urbes habitadas por decenas de millones de personas. Es por ello que se destaca la importante de un desarrollo arquitectónico sustentable, que facilite el modo de vida de las ciudadanos en condiciones de vivienda correctas, saludables y preparadas para el crecimiento exponencial de las capitales del mundo.
MUSICA
La música (del griego: μουσική [τέχνη] - mousikē [téchnē], "el arte de las musas") es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos. El concepto de música ha ido evolucionando desde su origen en la Antigua Grecia, en que se reunía sin distinción a la poesía, la música y la danza como arte unitario.
La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural. El fin de este arte es suscitar una experiencia estética en el oyente, y expresar sentimientos, emociones, circunstancias, pensamientos o ideas. La música es un estímulo que afecta el campo perceptivo del individuo; así, el flujo sonoro puede cumplir con variadas funciones (entretenimiento, comunicación, ambientación, diversión, etc.).
La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural. El fin de este arte es suscitar una experiencia estética en el oyente, y expresar sentimientos, emociones, circunstancias, pensamientos o ideas. La música es un estímulo que afecta el campo perceptivo del individuo; así, el flujo sonoro puede cumplir con variadas funciones (entretenimiento, comunicación, ambientación, diversión, etc.).
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